Aburrimiento~ [Priv. Manu]

Era un dia Martes, acababan de terminar las clases y el argentino salio tranquilo de su sala. Pensaba en irse de inmediato a su habitacion. Pero penso que sería demasiado aburrido. Maldito instituto interno. Quería que fuese rapido sabado para poder salir con sus amigos. Pero bueno.... No le quedaba de otra que esperarse. Ademas..No es que la semana escolar fuese muy larga, en todo caso.

Camino y camino sin rumbo; sin saber que hacer. Hasta que llego a los jardines. Si no , no era un lugar muy divertido, pero era tranquilo. Perfecto para pasar el rato. Se dirigio a una banca y se sentó. Pensando en...Nada. Qué mas iba a pensar ademas de su futbol. Se levanto nuevamente y camino hasta una zona con pasto. Se sento ahi, y como noto que estaba seco. Se recosto a lo largo, colocando sus brazos detras de su cabeza como almhoada, observando el cielo.

Era muy tranquilo. Quizás DEMASIADO tranquilo para él. Pero....Un poco de aire fresco y silencio de vez en cuando no le hacia mal a nadie.

-....Esto aburre...-Dijo seguido de un suspiro. Siguio mirando el cielo. Y mientras pensaba en que alguien PORFAVOR lo acompañara, se empezo a quedar dormido. Y sin darse cuenta. Ya estaba hundido en un profundo sueño ahi acostado al aire libre.

Estaba con una toalla en su cuello ya que recién unos segundo atrás había salido de la agotadora clase de gimnasia que por desgracia le tocaba a última hora. Sin nada que hacer, se dispuso a salir hacia los bellos jardines de la escuela. Caminó sin rumbo por el hermoso lugar para luego sorprender se ver a cierto argentino recostado en la hierba. Dudó si debería de acercarse al rubio pero luego tomó un poco de aire y se sentó junto a el chico - que raro encontrarte aquí - Le dijo al argentino mientras observaba el hermoso cielo azul.

Siguio tranquilo. Aunque mas que tranquilo estaba aburrido. Bueno..De todas formas de ves en cuando salir al patio de ese hermoso instituto a relajarce no era tan mala idea... Ya estaba como en el septimo sueño, cuando escucho una voz bastante conocida. Una voz que reconocería aunque estuviera a millones de cuadras de distancia.
Entreabrio algo los ojos y miro al chico con algo de pereza, estaba recien despertandose, se coloco los brazos en lacara, tapandose sobre todo los ojos del molesto sol y trato de hablar un poco.
- ¿Manu? ¿Sos vos? Haha...Sí...La verdad es que ni yo mismo me creo que esté aqui... -Respondio ante el llamado del chileno, aun sin mirarlo. Tenia demasiada pereza y sueño como para despejarse la cara- ¿Y vos que hacés aqui? -Pregunto algo curioso. El chileno tampoco era de las personas que tomara aire libre muy seguido. Dicho esto sonrio levemente y espero a que el otro dijera algo. Disfrutando del momento de paz.