¡Pastaaaaaa~! [Con Arthur Kirkland] CERRADO

Mi primer día en la escuela

-Ve~ ve~ ve~ - caminaba sin preocupaciones - ¡Al primer lugar que hay que ir es a la Cafetería! -alcé un brazo con emoción - ¡Pastaaaaaa~!

¡Me moría de hambre! Nii-chan no me dejó comer nada antes de salir de casa... ¡decía que se nos hacía tarde! En realidad no sabía para qué, pero cuando me di cuenta, ya estábamos delante de esta escuela... ¡Lo que me recordaba que este año nos cambiamos de institución! Así que debíamos conocer el lugar y nuestros dormitorios antes de que empezaran oficialmente las clases...

En la entrada apareció un tipo gracioso de bigote: era el secretario del Director que nos guiaría durante un pequeño recorrido... Nii-chan enseguida empezó a reírse de él y a decir "¡Que mal te ves! Ese bigote no te queda para nada!"... lo que le ameritó un regaño y una visita a la Dirección

Como me quedé solo comencé a vagar por ahí... ¡Y tenía hambre! Así que fui a la Cafetería

-¡Hola~! - saludé al mismo tiempo que entraba en el comedor - ¡Pastaaaaaaaa~!

Pero nadie respondió

-¿Hola? - me adentré un poco más - ¿Hay alguien aquí?

Las mesas estaban solas, no había fila para la cocina y nadie atendía el bufett...

-Tengo hambre~ - me rugía el estómago - Podría comer lo que sea~

Sin embargo, tuve una excelente idea: ¡si no había nadie en la cocina, bien podría prepararme algo!

-¡Ve~ ve~! - abrí la puerta - ¡Cocinemos algo!

En menos de 15 minutos preparé algo de pasta con albóndigas

-¡Comamos! - me senté en una de las mesas cerca de la ventana izquierda - Me pregunto si Nii-chan no tendrá hambre también... - moví la cabeza enérgicamente - ¡Ojala llegue pronto! No quiero estar solo~ - sonreí - ¡Quizá pueda llevarle algo de comer más tarde~!

De pronto se oyó que alguien abría la puerta

Nuevo día, nuevo año, mismo colegio y las mismas obligaciones...

En efecto, este era su ultimo año en el instituto y como todos los años el puesto de prefecto había recaído en sus manos, ¡y a saber que hay un montón de reglas que hacer cumplir en ese infernal lugar donde todos los días los alumnos están haciendo Dios venga a saber que tontería!

Su deber comenzaba horas antes de que el colegio abriera oficialmente sus puertas. Debía de revisar habitación por habitación y verificar que nadie se le hubiera ocurrido la genial idea de meterse ahí la noche anterior para desordenar un par de cosas, pero por suerte este año había sido la excepción y todo se encontraba en su debido orden. Reviso dormitorio por dormitorio, salones, baños y gimnasios y como nunca se había demorado menos de lo esperado, el primer día siempre correspondía a la bienvenida para los nuevos alumnos así que de paso tuvo que ordenar las fichas de los alumnos de primer año y uno que otro alumno que hubiera decidido cambiarse, desempaco su ropa, acomodo sus cosas y ya para las 10 de la mañana estaba completamente exhausto.

-Bien...creo que tengo todo listo. Supongo que nadie me dirá nada si voy por una taza de te...ah, que va si realmente me lo merezco hoy- Suspiró realmente orgulloso de su trabajo y bajo hasta la cafetería. A esta hora no debe haber nadie, pensó, pero casi todos en el colegio le conocían e incluso las señoras de la cafetería le habían dejado escabullirse en la cocina en horarios de clases, y no lo hacia por rebeldía, pero a veces tanto trabajo lo agobiaba...

Tomo la perilla de la puerta y de inmediato notó algo fuera de lugar. Un aroma... bastante agradable por cierto pero... bastante raro suponiendo que los miembros del servicio deberían llegar en una hora mas -Oh perfecto, primer problema del año...- Gruño entre dientes para luego abrir la puerta y fijar su atención en el individuo que estaba sentado degustando un plato en las mesas cerca de la ventana

-¡Alto ahí!- Exclamó el mientras se acercaba al chico -¡Según las reglas del Instituto ningún alumno puede hacer uso de la cocina sin un previo aviso en administración!Y por lo que veo...- Le dijo señalando el plato sobre la mesa -...a alguien se le ha ocurrido saltarse un par de reglas el primer día ¿Qué es lo que puede decir en su defensa? Señor... -Pero de inmediato noto que no conocía su rostro- Un segundo, ¿Y tu eres...?-

Ve~ ¿Quien es este chico que me está gritando? ¡Parece simpático! Y es muy graciosa la manera en que se mueven sus cejas mientras habla, aunque no tengo idea de qué está diciendo, ¿"aviso"? ¿"Administración"? Comencé a preguntarme si de verdad me estaba hablando a mí... ¡y señaló mi plato! Quizá tenga hambre, ¡el hambre hace que las personas digan cosas extrañas! Y también que se pongan de mal humor, ¡por eso este chico frunce el ceño así!

Pero de pronto me vio un poco raro; ¡preguntó mi nombre!

-Ve~ Soy Feliciano Vargas - me levanté y sostuve su mano para saludarlo - ¡Es mi primer día de clases! Me cambié de escuela y cursaré el segundo grado - sonreía para que se tranquilizara - ¿Tienes hambre? ¡Quizá puedo cocinarte pasta~! ¿Sabías que la pasta es deliciosa? ¡No hay nada mejor que la pasta! ¿Te gusta la pasta? ¡Seguro que te gusta la pasta! - me veía muy raro - Oh será... - una lagrimita se asomó por mi ojo - ¿No quieres pasta?- volví a sonreir - ¡Tal vez pueda prepararte otra cosa! ¿Que te gustaría?

No pude ni siquiera alcanzar a reaccionar cuando el chico se levanto de golpe y sostuvo mi mano hablando como si no hubiera un mañana. ¿Feliciano? Hm... estaba seguro de haber visto ese nombre antes...¡Ah claro! La lista de nuevos estudiantes, tipico, nadie leia el reglamento antes de entrar al colegio, en fin iba a hablarle sobre esto cuando empezó a gritar algo relacionado a su plato.

-¿Pasta...? ¿E-enserio estas desayunando eso? -Le pregunto un tanto confundido pero luego noto la lagrima que se escapaba de sus ojos, haciendo que su cara se volviera completamente roja por la vergüenza y sacudiera sus manos frente a el tratando de detenerlo- ¡N-no espera! ¡No es que no quiera---!-Pero ni siquiera había acabado la oración cuando el chico habia vuelto a sonreír y lo había dejado completamente estático y doblemente confundido- ¿Que...? ¡P-pero hace un segundo tu estabas!...ah, olvidalo...-Suspiró rendido para luego cerrar los ojos y reordenar sus ideas.

-Escucha, me llamo Arthur Kirkland y soy prefecto del tercer grado y bueno, se supone que debería castigarte por esto pero...que va, eres nuevo y creo que lo más correcto esque al menos te explique un poco como son las cosas por acá- Le dijo mientras se cruzaba de brazos- Y segundo, tambien iba a desayunar asi que... -suspiró- ¿P-por que no comemos algo y asi te muestro el colegio?- Le dijo mientras desviaba la mirada y metia las manos dentro del pantalon. Pero que demonios... hacia lo mejor que podía tratando de ser amable, este era trabajo del comite de bienvenida, no de el...

-¡Ve~! ¿Alumno de tercer grado? ¡Entonces eres mi senpai! - me gustaba la idea de tener uno - Neeeee, Arthur-senpai, me perdí en la mañana cuando Bigote-san se llevó a Nii-chan a la dirección, ¡por eso estoy aquí! -agitaba los brazos mientras empezaba a rogar- ¡No me castigues! ¡No me castigues! Soy un buen italiano, simpático y totalmente inofensivo - sonreí ampliamente -¡Me gusta aquí! ¡Hay bonitas mesas, no hay filas para pedir la comida y tienen buenos tomates! ¡Son geniales para la pizza y la pasta! ¿También te gusta la pasta?

¡Parece un buen sujeto! ¡Y es amable! Creo que no me castigará, ¡VE~!

-Senpai, senpai, ¿qué quieres desayunar? - al segundo ya estaba del otro de la mesa donde sirven la comida - Aún es temprano, así que estaría bien algo de té y pan italiano, ¡tal vez pasta! ¿O wurst? ¡El queso y las salchichas son deliciosas!- me puse un delantal largo de color blanco y me acomodé las mangas - Quizá unos churros, ¡Antonio-niichan me enseñó a hacerlos! - me detuve un momento- ¿Qué prefieres, senpai? Ve~

Nuevamente el chico lo había dejado sin un segundo para contestar o si quiera reaccionar a sus movimientos. Pero no había más remedio que seguirlo hasta la barra de la comida mientras escuchaba su voz expandirse por toda la cafetería, vaya que tenia unos pulmones este chico...¿Como es que podía hablar tanto y tan rápido?

-¡Hey, hey tranquilo! ¡Son las 10 de la mañana, mi cerebro no esta en condiciones para procesar tanta cosa!- Señaló con una ligera risa mientras por fin llegaba a la barra y se apoyaba en esta mirando hacia el interior de la cocina- Mira... tras esa despensa esta el te, me sentaría de maravillas una taza de eso y.. ¿Que son los churros a todo esto?- Le pregunto mirándolo algo confundido, jamas había escuchado algo como eso en su vida -Oh pero olvídalo, suenan como algo complicado de todos modos... ¿Por que no mejor probamos con algo de esa pasta de la que tanto hablas? A juzgar por el plato alla atras es tu especialidad ¿no?

-¡Pastaaaaaaa~! - ¡Me gusta la pasta! - ¡Bien! ¡La prepararé ahora mismo! Ve~ - saqué un poco de té de donde me había dicho - Mientras tanto se calentará el agua para el té... ¡oh! También necesitaremos azúcar y leche~

¡Me gusta esta cocina! Es bastante amplia y hay muchos ingredientes, ¡y puedo encontrarlos fácilmente! Me pregunto si también tendrán vino~

-Ve~ ve~ ve~ - cocinaba tranquilamente - ¡Comeré pasta dos veces en una mañana~! En verdad que soy feliz... ¿Nii-chan también se la estará pasando bien en la Dirección? Tal vez debo guardarle un poco de comida~

Nuevamente, en menos de 15 minutos, todo estaba listo. Serví dos platos de pasta y dos tazas de té... no sabía cómo le gustaba a senpai, así que llevé a parte la azucarera y una pequeña jarra con leche

-Hera~ hera~ - puse todo en la mesa donde anteriormente estaba sentado - ¡Pastaaaaaaa~! - tomé asiento y senpai en frente de mí - ¡Muchas gracias por la comida!

Primero tomé algo de té, ¡no sabía mal! Aunque la pasta queda mejor con el vino, ¿tendrán vino? ¡Quisiera algo de vino! Pero todavía es temprano, ¿está bien beber vino a estas horas? Ve~

-¿Tu hermano divirtiéndose en la Dirección? Yo que tu no creería eso, el Directos es bastante amable y todo, pero el resto de la administración esta conformada por ogros... ah y si es por comida no te preocupes, ya son las...- miro el reloj de su muñeca- 10:30, a las 11 deberían llegar las cocineras y preparar un par de cosas antes del almuerzo, ¿Tu hermano se llama Lovino, no? Creo que leí eso dentro de los informes y--- Mientras hablaba se había dirigido hacia la mesa y sentado frente al menor. Había tomado el tenedor y se llevo un poco de pasta a la boca completamente distraído de sus acciones, pero apenas probo esto no pudo más que parar en seco y abrir los ojos por la sorpresa

-E-esto... ¡Esto es delicioso! ¿¡C-como demonios lo hiciste?!- Exclamó mientras se asomaba sobre el plato y comenzaba a comer completamente animado y olvidándose de casi todos sus modales en menos de cinco minutos. Ya, su comida le gustaba (aunque al parecer, solo a el...por desgracia) ¿Pero esto? ¡Esto era casi magia! Le encantaba y no creía haber probado algo similar en muchos, muuuchos años -¿Que eres? ¿Una especie de chef o algo?-

-¡VEEE~! ¿Verdad que la pasta es deliciosa?

¡Que bueno que le haya gustado! Además, esto funcionó para que se le fuera el mal humor, ¡la pasta es la cura para todos los males! ¡Deberíamos celebrar el día Internacional de la pasta~!

-¿Cómo la hice? ¡Con mucho entusiasmo y amor! - dije sonriente al ver cómo comía tan rápido - ¡Ese es el ingrediente secreto para todas las comidas! -alcé los brazos con entusiasmo -¡Si lo haces con amor, todo tendrá un buen sabor! Disfrutarás hacerla y harás felices a otros, ve~

En menos de cinco minutos se acabó el platillo, ¡Sabía que le gustaría!

-¿Eh? No, no soy chef - tomé un poco de té - Sólo adoro la pasta... ¡también la pizza! Y los platillos que lleven tomate, ¿Sabes? ¡También un ingrediente secreto es el tomate! ¡Tomateeeeee~!- sonreí con alegría - ¿Aquí también sirven pasta? ¡Sería genial que lo hicieran! - me detuve un momento - Por cierto, senpai, ¿Qué haces aquí a esta hora? ¿Ya empezaron las clases? - volví a sonreír - Quizá debías asegurarte de que todo estuviera en orden, ¿cierto? ¡El trabajo de un prefecto puede ser cansado!

-¿.....a-amor?- Preguntó un tanto dudoso -No lo se Feliciano, llevo años cocinando con..¡b-bueno "eso"! Y aun parece que a nadie le gusta mi comida...- Admitió dejando el plato vacío a su lado y situando la taza frente a el, a la que le vertió un poco de leche y endulzo con algo de azúcar para luego darle un tranquilo sorbo, y vaya que a nadie le gustaba su comida... cada vez que preparaba algo no hacia nada mas que oír critica tras critica ¡Bah! Como si ellos supieran lo que es la buena comida de todos modos, si a el le gustaba entonces estaba bien.

-Con que tomate ¿eh...? Supongo que podría intentarlo un día de estos -Añadió para luego dejar la taza sobre su plato y apoyar su rostro sobre el dorso de su mano -La verdad es que la comida aquí es variada, hay como seis platos principales diferentes cada día, así que si te gusta uno tienes que correr antes que se acabe, pero si, un par de veces han servido pasta pero nunca la he probado así que no podría decirte como es, y sobre lo otro...-Suspiró mientras se echaba sobre su asiento y se arreglaba un poco el cabello- Estaba verificando que todo estuviera en orden antes de comenzar con el año escolar, ya sabes, deberes de un prefecto- Añadió con una sonrisa- Pero las clases en realidad empiezan mañana, para hoy esta planificado que todos los nuevos conozcan el Instituto, sus habitaciones, las salas y ya mañana empezaría lo oficial. Ahora si gustas supongo que podría mostrarte un poco el colegio dado de que eres nuevo...P-pero ¡Solo si te gusta la idea! C-claro...

-¡VEEE~! - exclamé alzando los brazos - ¡Sí! ¡Me gustaría que me enseñaras la escuela! Es una buena oportunidad para conocerla y me sería de gran ayuda - sonreí abiertamente - ¡No sé por qué, pero siempre llego tarde a mis clases los primeros días! Nii-chan me regaña mucho, aunque al final terminamos perdidos los dos, ve~ - tomé el último sorbo de mi taza - Me pregunto cómo asignarán los dormitorios... ¡espero que me toque con Nii-chan! Verás, es la primera vez que estamos en una escuela con habitaciones, eso me pone algo nervioso - suspiré un poco desanimado - Tengo miedo de estar solo~ - nuevamente sonreí y le tomé las manos con entusiasmo - Neeee senpai, para devolverte el favor, un día de estos puedo enseñarte a cocinar, ¡no sólo pasta! También hay muchas otras cosas que saben bien, ¡pero nada como la pasta! - ¡quiero pasta! - Si dices que a nadie le gusta tu comida, debe ser porque faltan pulir algunos detalles, ¡sólo eso! La ventaja de preparar la comida es que siempre puede arreglarse su sabor, veeee~

Noté que ya había terminado su té y su comida, así que recogí los platos y los llevé a atrás para lavarlos, ¡siempre es importante dejar la cocina limpia!

-Hera~ hera~ hera~ -¡Terminé! - Ve~ ve~ ve~

Me quité el delantal y acomodé las mangas, ¡me sentía tan satisfecho que podría volver a comer pasta!

-Neeee, ¿a dónde iremos primero?


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¿Quien abre el siguiente post y en donde? ¿O seguiremos aquí mismo?
También quería preguntar otra cosa... algo tonta... ¿Te parece que estoy interpretando bien a Italia? Es que es la primera vez que roleo con este personaje... veeee~

-Bueno, como veras aquí es algo imposible llegar tarde porque literalmente estas en todo momento dentro del colegio y suele pasar que te despiertas con el ruido es que el resto hace por la maña cuando se levantan- Señalo con algo de risa, la verdad es que era algo difícil quedarse dormido en un lugar como ese- Aunque me temo que tendrás una habitación solo, no es muy común que den habitaciones compartidas por aquí, pero bueno... estarás junto a un millón de personas y la gran mayoría es amable por aquí y--- -Pero no alcanzo a terminar la oración porque Feliciano le había tomado las manos y eso de inmediato le puso un tanto nervioso e intentó soltarlas casi de inmediato- ¡D-Don't do that again! -Protestó de inmediato para luego sacudir un poco su rostro en busca de eliminar el inminente sonrojo y girarse para comenzar a dirigirse hacia la puerta, aunque sinceramente por dentro agradecía la sugerencia de Feliciano, aunque claro, jamas se lo diría a la cara

-¡Hurry up Feliciano!- Le apuró mientras le esperaba en el marco de las puertas de la cafetería, y nada mas este llego a su lado comenzó a dirigirlo por los largos pasillos del instituto- Antes que nada necesito mostrarte el camino a tu habitación, no quiero que termines dando vueltas a medianoche como a varios que deciden dejar esto para el final

Y asi fue como Arthur lo encamino por el Instituto hasta dar con la habitación de su compañero y posible nuevo amigo.

Bromeas? Me parece que lo haces genial! Es más, me sentí un poco avergonzada de no interpretar tan bien mi papel de Inglaterra como tu hacias el tuyo de Italia TuT asi que lo siento si te decepcione