Still helping you [Privado con America]

Eran mas o menos las 5 de la tarde cuando la reunión finalizo. Uno a uno los grandes países abandonaron la sala y yo me quede de los últimos ordenando mis cosas para volver al hotel cuando recordé algo de lo que me había dado cuenta al inicio de la reunión: Alfred no se había presentado. Tampoco es que no fuera muy común que el rubio americano no se apareciera a las reuniones en el extranjero pero cuando se trataba de su propio país era absolutamente extraño que no se paseara a dar una de sus infantiles charlas sobres sus surrealistas planes para mejorar al planeta. Pero aun así... no podía permitir que se des actualizara de la temática mundial ¿No? Increíble que ahora siendo un adulto aun tenga que ayudarlo con su trabajo... así que sin más preámbulos tome los papeles que le correspondían y le agregue un par de mis apuntes de la reunión para luego guardarlos en mi maletín y llevármelos conmigo al auto. Ese idiota me tenia que agradecer con la vida que hiciera algo así por el...

Encendí el auto y tome la carretera principal que me llevaría a la casa de Alfred tardandome no mas de 20 minutos en dar con aquel lugar que, tenia que decirlo, no me agradaba mucho por la sola idea de que era el mismo lugar al que se había trasladado tras la Guerra de la Independencia...malditas sus pocas ganas de querer mudarse. Se bajo del auto y toco a su puerta.

-Al menos espero que este aquí...- murmuró para si mismo mientras se cruzaba de brazos y miraba distraidamente hacia la carretera-

Ese día estaba cansado, realmente cansado.No sabia la razon, pero solo queria dormir y dormir por horas y horas. Cosa que, obviamente, hizo sin demora. Pasaron las horas y asi se le fue casi todo el día. Como estaba durmiendo, no se acordo de la reunion, por eso no habia ido.

Despues de unas horas mientras dormia, soñaba que alguien habia tocado su puerta. Alguien que no reconocia en el sueño. Despues de eso se desperto, y justo en el momento de despertarce, tocaron la puerta. Extraño,¿No?. Bueno... Fué al baño fugázmente a lavarse la cara y despertarce un poco. Aun estaba en pijama, pero eso no se podia remediar. Eran unos pocos segundos que iba a ir a ver la puerta, pensó él. Despues de despertarce lo suficiente y peinarse un poco, fué a abrir la puerta exageradamente sonriente como siempre.

Al abrir la puerta se sorprendio de quien encontró ahi parado. Nadie mas ni nada menos que Arthur... Estaba ahi, parado, afuera de SU casa. Se quedo un momento en silencio y petrificado. Despues de eso reaccionó y se hecho a reir.

-Hahahaha! Debe ser que aun estoy soñando... ¡Si! ¡Debe de ser eso! -Se convencio a si mismo y cerro la puerta, como si no hubiera nadie esperando ahi afuera, como si hubiera sido una ilucion o haber abierto la puerta a alguien no deseado, como esos tipicos tipos que hablan de religion o que se yo. Al cerrar la puerta, antes de decidir que hacer(o pensarlo) se apoyo de espalda en la puerta, reflexionando sobre lo que vió, o mas bien, la persona que vio.

Solo Dios sabe cuanto estuvo bajo el incansable sol veraniego parado frente a su puerto, pero a su parecer esto se había vuelto una eternidad. ¿Cuánto tiempo podía tomarle a ese idiota pararse y abrir la puñetera puerta? ¿Eh? Con el pie comenzó a golpear ritmicamente el suelo esperando que esto fuera distracción suficiente para hacer parar el tiempo...

Y para colmo a este niñato emancipado se le ocurre echarse a reír apenas le vio ahí afuera parado...

-¡Ameri---!- Ni siquiera alcanzo a sacar los papeles de la reunión o a terminar debidamente la oración cuando de un solo portazo el americano volvió a refugiarse en su hogar ¡Pues bien! ¡Esa era la maldita gota que rebalsaba el vaso! Completamente enfurecido se dispuso a golpear fuertemente la puerta para que este le escuchara aun si se le había ocurrido ir a esconderse a la parte trasera del edificio- ¡MÁS TE VALE QUE ME ABRAS EN ESTE MALDITO INSTANTE ALFRED F. JONES SI NO QUIERES QUE ME VALGA DE OTROS MÉTODOS PARA ENTRAR AHÍ! ¡NO HICE TODO ESTE DESGRACIADO RECORRIDO SOLO PARA QUE ME TENGAS AFUERA! ¡¿ME OÍSTE?! ¡ÁBREME!

Aun pensando que es lo que debia a hacer, apoyado en la puerta. Pensando y pensando.... hasta que escucho los gritos del britanico y reacciono.
-No me lo creo..¡De verdad está Arthur ahi afuera!? -Pensó. Si era asi,estaba definitivamente en un lío. Ahora si que no sabia que hacer.

Se alejo de la puerta y caminaba de lado a lado. Con los brazos cruzados y una mano apoyada en el menton, y con el ceño fruncido. Tipica pose para pensar. Bueno... Se decidio a abrirle a Arthur, pero justo en ese momento, este pateo la puerta y seguia gruñiendo, por lo que se espanto un poco y dudó si abrirle o no.

-B-Bueno...¡Debo ser valiente! -Pensó otra vez. Abriendo la puerta nervioso y viendo al britanico, notablemente cabreado. -H-Hola Iggy...-Dijo nervioso, rezando que no lo empezara a ahogar en insultos.

-¡¿Y TU QUE #$"#$#% TE HAS CREÍDO PARA NO ABRIRME LA #"%$#% PUERTA DESPUES DE QUE TUVE QUE HACER EL TREMENDO, T-R-E-M-E-N-D-O VIAJE HASTA ACÁ PARA HACERTE EL DESGRACIADO FAVOR DE TRAERTE LOS PAPELES DE LA REUNION POR QUE ALGUIEN NO TIENE NI EL RESPETO DE ACUDIR A LA REUNION EN LA QUE ES ANFITRION! ¡¿EH?!- Protestó al mismisimo instante en que la puerta se abrio mostarando del otro lado a un muy nervioso americano que, segun el, no hayaba ni donde esconderse luego de que tanta palabra se le escapara de la boca. Se detuvo un par de segundos para respirar pero aun cuando lo intento seriamente no pudo dejar escapar todo el mal humor que la situación le habia producido, asi que con un semblante bastante molesto se cruzo de brazos y lo miro- Mas te vale que me des una EXCELENTE explicación en este mismisimo instante antes de que se me ocurra entrar a golpearte...

El americano, muy asustado y nervioso, solo se quedo escuchando al britanico, quien no paraba de insultarlo y gritarle de lo irresponsable que es y blablabla... Entiendo, entiendo... El americano hizo mal, quedandose dormido y pasandose de largo pero... ¿¡Es necesario tanta palabreria, ira e insultos?!

Se dio cuenta de que Arthur comenzó a calmarse, cuando estaba a punto de hablar,este interrumpio pidiendole una buena explicacion. ¡Grandioso! Con lo tan simpático, tranquilo y alegre que estaba Arthur es obviamente que le diria un "HAHAHA! ADIVINA QUE! ¡ME QUEDE DORMIDO!" y este no le diria nada. ¡Nada de eso! Ahora, Alfred estaba aun mas nervioso. No tenia ninguna excusa que dar, y lo que menos tenia era tiempo, como para improvisar una.

-M-Me... Me quede dormido.. -Dijo este muy bajo y con miedo, sabia que si decia la verdad, Arthur no iba a hacer nada mas que enojarce aún mas, criticarlo, criticarlo y nada mas que criticarlo. Aparte de la advertencia que este le dejó. Bueno... Si de fuerza bruta se trataba...¡Alguien tan delgado no le ganaría a alguien tan genial y fuerte como el héroe que estaba enfrente de este! Pero igual no queria pelear con Arthur. Hace tiempo que no se veian, no quería discutir ni mucho menos pelear con él.

-¡COMO SI ESO FUE---!- Ni siquiera había escuchado la respuesta completa de Alfred cuando había comenzado a gritar y estaba en eso cuando se dio cuenta de un ligero detalle. Miro a Alfred por completo: aun en pijama, con el cabello algo desarreglado la mirada y voz bajas cual niño perdido, y si, eso es lo que estaba viendo en ese momento, el mismo niño que siglos atrás hacia la misma gracia de perderse los asuntos importantes por el simple hecho de quedarse dormido y que se excusaba casi llorando con el que en ese entonces era su tutor: el en persona.

Se detuvo casi en seco y con el corazón latiendole desenfrenadamente en el pecho causando en el la inminente culpa y nostalgia de la que siempre intentaba escaparse. Maldito sea el que decidió que las reuniones fueran en ese país... como si fuera algo que no le agregara un mal sabor a esas heridas en vías de reconstrucción. Sacó los papeles de su maletín y se los extendió bajando la mirada con tal de no encontrarse con los azules ojos del menor.

-Ten... y tómalas rápido para que pueda irme por fin...- Murmuró tratando de que su voz no expresara ninguno de los miles de sentimientos encontrados que se le arremolinaban en la cabeza. Como si hacerse el fuerte fuera tan fácil...

Se asusto y cerro los ojos fuertes escuchando los griteríos del mayor.
¡Él no tenia la culpa de estar cansado! No tiene porqué gritarle de esa manera, ¿Verdad? Bueno, justo estaba pensando en eso cuando el britanico se detuvo de golpe y lo miro de cierta manera... Que lo dejó preocupado.

Quería preguntarle que es lo que le pasaba, cuando le iba a preguntar eso, saco unos papeles y se los pasó. ¿Qué? ¿A eso habia venido? ¿Ni siquiera a verlo porque no habia ido a la reunion y se habia preocupado por su ausencia? Bueno... Será... Espera.. ¿Cómo? ¿"Irme por fin"? ¡Estas bromeando!

- ¿Qué? -Se le escapó del pensamiento y lo dijo sin querer. ¿Realmente solo vino a eso?

Maldicion. Despues de tanto tiempo sin verlo, lo único que queria era estar mas con él. Abrazarlo como lo hacia antes ¿Era incorrecto sentirse así?

- ¿Te tienes que ir ahora? -le preguntó con un puchero y su tipica cara de niño pequeño.

Le recivio los papeles y se quedo callado un momento, esperando larespuesta del mayor, quien no lo miraba por nada del mundo.

No le hacia falta levantar la mirada para imaginarse la cara con la que Alfred debería estar mirándolo en este momento, más bien, con la que cualquier persona debería mirar a este débil idiota... a este torpe insecto que aun, después de siglos, no logra aceptar la realidad, que no puede concebir la partida de lo que ya no esta ahí... y por esa misma no levantaría la mirada, no se arriesgaría a la tortura que era perderse en aquellos ojos azules que nunca había deseado dejar de mirar desde el primer instante en que los conoció...

Pero la voz de Al se volvia el hilo que lo amarraba a la escena y no lo dejaba olvidar ¿Por que tanta insistenca? ¿Que es lo que esperaba el conseguir de tenerlo ahí? Hasta donde el sabia, ya no había nada mas que pudiera lograr. Al era un gran aliado, increíble si se puede decir de paso (y en su mente claro porque no había poder en el mundo que le sacara tales palabras de la boca) pero nada más, necesitaba salir de ahí, necesitaba escapar...

-No tengo nada mas que hacer aquí Al... tal vez lo mejor sera que solo me devuelva a mi hotel-

Y encerrarme ahí hasta que los pasajes en avión me permitan devolver a mi hogar, agregó en su cabeza...

-...- Solo lo miro algo deprimido. Realmente no queria que se fuera. - Pero... ¿Por que no pasas un momento? ... No creo que tengas algo mas interesante que hacer allá en tu departamento. ¿Verdad? -Le dijo un poco serio. Queriaque se quedara a toda costa.

Despues de decirle eso, dejo los papeles en una mesa que estaba cerca de su puerta y fué a buscar a Arthur. Lo agarro del brazo y lo entró sin mas. Sin dejarlo apenas responder.

-Disculpa que este así de desordenado, pero ya debes estar acostumbrado. Tambien lamento que me tengas que ver asi.. Es que enserio estaba durmiendo -Le dijo con un tono normal y tranquilo mientras cerraba la puerta, soltando una pequeña risa al final, que extrañamente no fué exagerada como acostumbraba ser.

¿Tener algo que hacer entre esas aburridas cuatro paredes del doceavo piso del hotel donde apenas gozaba de un televisor y su maleta con algo de ropa y un par de libros para los cuatro días que suponía este viaje? Ni de broma, si se devolvía al hotel era claramente para hacerle el quite a estar ahí y recordar... recordar y sumirse en pensamientos que o debía ocultar o debería de eliminar... pero claro, eso no era algo que un caballero como el daría de excusa. Rápidamente, apenas le vio entrar a Alfred comenzó a idear una excusa... tal vez si simplemente le decía que se sentía mal por el viaje o estaba enfermo serviría y le dejaría en paz, pero no iba sino a pronunciar estas palabras cuando Alfred lo tomo del brazo y lo jalo dentro del edificio.

-¿Q-que estas...? ¡Alfred suéltame!- Protestó de inmediato, pero antes de que pudiera seguir en ello se dio cuenta del desastroso estado en que estaba la casa. Envoltorios, roja, juegos... e incluso algo de comida a medio servir por ahí completaban el cuadro al que como bien decía Alfred, estaba acostumbrado- ¡Al esto es un desastre! ¿Es que nunca te enseñe algo de limpieza? -Señalo mientras levantaba un par de polerones y camisas del sillón- Encima esto tiene que lavarse... ¿Por que no mejor te ayudo a limpiar? -Dijo un tanto molesto por su irresponsabilidad

Apenas se dio cuenta de que el desorden de su casa sería una excusa para que se quedara un rato mas, no pudo evitar sonreir, mientras miraba al mayor que comenzaba a levantar algunas cosas.

-Pero Iggy~ Ordenar es aburrido~ -Respondió con un puchero, mientras se dejaba caer en el sillón -Ademas que limpiar me deja agotado y cansado- Solo observaba al britanico, quien se estaba estresando de tan solo mirar como estaba la casa. Rió ante esto y pensó "Si lo ayudo a ordenar se irá mas rapido, pero si no lo ayudo, se enojara y dirá algo como "¡No soy tu sirviente! ¡Vine a entregarte eso, no a limpiar tu desastre!" y se irá enojado y no me querrá hablar por un tiempo".

Se quedó unos momentos meditando "Pero si lo ayudo, pensara que soy responsable, se quedara un poco mas si se lo pido y yo feliz!" Pensó otra vez. Espera... ¿"Feliz"? ¿Él estaba feliz por que Arthur estaba ahi? ... Bueno, dejo pasar ese comentario mental.

Se levantó del sillon y se acerco a Arthur -¿De verdad me ayudaras..?- Le preguntó con un pequeño puchero, mientras observaba al mayor.

-A ti desde hace años que TODO te deja agotado y cansado América, o a menos todo lo que no involucre videojuegos o comida...-Le dijo mientras doblaba la ropa que tenia entre las manos y lo dejaba sobre el sillón para luego comenzar a recoger un par de envases vacíos sin notar el espectáculo que esto significaba para el menor. Dios... ¿Enserio alguien podía vivir en tal basurero? Y encima ni siquiera debería estar haciendo, como si Alfred significara algo para el...NO! Claro que no! Esto lo hacia simplemente porque no podía concebir la idea de tanta basura junta.

Botó lo que tenia entre las manos y de inmediato agarro una bolsa de basura de la cocina y la llevo hasta la sala para continuar recogiendo las cosas del suelo.

-¿Y acaso no o estoy haciendo?- Le respondió con algo de ironía al americano mientras le mostraba la bolsa entre sus manos y luego volvía a su tarea de recoger- Ahora si te dispusieras a hacer algo enserio me vendría de maravillas-

Spoiler:

Solo sonreía y miraba la escena. Realmente le recordaba a esos tiempos que era pequeño, en donde el jugaba todo el dia y desordenaba toda su habitacion y se quedaba dormido esperando a su mentor. Y cuando llegaba este lo encontraba tirado en el suelo con sus juguetes, lo acostaba y ordenada la habitacion y al dia siguiente este lo regañaba.

Maravillado por la escena y hundido en sus pensamientos, se quedo unos minutos embobado mirando al otro, hasta que despues de un momento en que el otro lo miró,reacciono. ¿Cómo? ..¿"si te dispusieras a hacer algo"? Esta pidiendo que haga algo,pero no ha especificado nada, ¿verdad? Supongo que "molestarlo" es hacer algo.

- "Algo" significa "lo que sea" ¿verdad? -Le dijo sonriendo, mientras se levantaba del sillon e iba hacia el otro. Realmente no sabia porque hacia esas cosas... Estaba ahi, con pijama, sin sus gafas,la casa ultra desordenada, a solas con su ex-mentor, persona que no veia hace mucho tiempo.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca de él, lo abrazo por detras y poso su cabeza en el hombro de este - Esto cuenta como "algo" verdad? - Dijo por molestar. Sabia que el otro contestaria de manera agresiva como solia hacer, pero solo queria fastidiarlo un poco.

Spoiler:

-¡Claro que algo significa lo que sea! Y entre más pronto empieces, más pronto podremos terminar...-Le indicó mientras se giraba a seguir recogiendo cosas del suelo, Dios... ¡cuanto calor hacia en ese lugar! El verano se sentía con fuerza en el país, cosa a la que no estaba para nada acostumbrado así que se acerco al sillón y se quito el sweater para quedar solo con la camisa, la cual se arremango hasta los codos y se dirigió a abrir las ventanas cuando algo lo paro en seco. Y si, ese algo eran los brazos de América que lo atraparon de improviso.

-¡¿Q-que estas haciendo!?- Le gritó de golpe con toda la cara roja mientras tomaba sus manos y las alejaba de el en menos de dos segundos y retrocedía varios pasos mirando al americano con una mezcla de vergüenza y furia. Esto ahora se pasaba de todos los limites de su paciencia. Nunca, pero NUNCA había dejado que alguien lo tratara así... bueno, América había sido la excepción de niño... ¡Pero es por que era un niño Dios santo! ¡Y encima no era nada como ese molesto latido de---! ¿Latido? Que... ¿Que es lo que realmente estaba pasando con el? Sentía su corazón latir a mil por horas desde el mismísimo segundo en que sintió el abrazo de América.

Tonterías, deben de ser el calor mezclado con el cansancio, nada más eso...pensó.

-Qué aburrido eres Iggy! -Le dijo con un puchero infantil- Solo es un abrazo~ Hace tiempo que no te abrazo, obvio que voy a querer abrazarte! -Siguio con su puchero.

Solo queria abrazarlo ¿Qué tenia eso de malo? Bueno, todos sabian que Arthur es un tsundere, y no le gustaban ese tipo de cosas, y Alfred sabia esto mejor que nadie. Pero bueno, le resultaba divertido molestar al otro, no podia evitarlo. Se enojaba y exaltaba tan facilmente, y era tan vergonzoso, era simplemente adorable y al ver sus reacciones mas ganas de molestarlo tenia.

-Vamos~ ... Déjame abrazarte un poco mas, si me dejas, te prometo que no te molesto más y te ayudo. Palabra de heroe. -Propuso sonriente. Claro que lo de molestar era solo por el momento o por "hoy".

Sin previo aviso, volvio a agarrarlo y lo abrazo un poco mas fuerte, para que al otro no le fuese tan facil soltarce. Mientras sonreia y se aferraba mas a su cuerpo, sentia su perfume, el mismo que siempre usaba cuando tenia cosas importantes que hacer. Se sintio un poco feliz ante el abrazo, aunque sabia que era de obligado, pero no le importaba, solo queria estar un poco mas de tiempo apegado a su cuerpo.

-¡¿Y por que demonios querrías eso?! ¡En ningún momento después de que te fuiste quisiste hacerlo de todos modos!- Le gritó aun que esas palabras le dolieran incluso más a el que al propio Alfred, pero ¿Qué mas podía hacer si dentro de el extrañaba a aquel niño que cada vez que le veía corría a sus brazos sin ningún prejuicio? ¿Sin ningún motivo por detrás mas que la alegría de verlo...? ¡Si demonios! ¡Le extrañaba y gritarlo le ayudaba a quitarse aquel desgraciado nudo que sentía en el pecho cada vez que le recordaba! Y más encima venia este idiota y le molestaba con algo como eso solo por diversión...

-Oh claro que no...¡TU NO VAS A---!-

Muy tarde, Alfred ya lo había vuelto a agarrar y esta vez no había manera de que pudiera soltarse. Tercamente apoyo los brazos contra su pecho y trato de alejarse lo máximo posible pero ni siquiera eso podía lograr. Y lo peor de todo fue la reacción que este inocente abrazo producía en su cuerpo, sintió como su cara se tornaba roja y bastante cálida por la vergüenza y por el hecho de sentir el aroma y la calidez del cuerpo de Al contra el suyo, ademas de que de la nada su corazón dio un salto sobre su pecho y su cuerpo parecía temblar un poco fuera de que ninguno de los insultos que formulaba en su mente parecían querer salir de su boca.

-A-Al...-Fue la única estúpida cosa que pudo decir y se maldijo así mismo por ello. Se debería estar viendo tan débil en este momento...

Siguio abrazandolo por un largo rato. Al principio era por un juego, para ver como reaccionaba el otro chico. Pero despues de unos minutos, empezo a sentirse extraño. Como si quisiera que ese momento nunca acabara... Vamos, tiene que admitir que extrañaba estar cerca de Arthur. Lo extrañaba demasiado. Pero no iba a decirlo ¡Claro que no! Un heroe no puede verse tan débil y sentimental con una persona en especifico. Un heroe trata a todos por igual ¿Verdad? Pero... No podia pensar de esa manera.. Esto se estaba volviendo mas personal. Los sentimientos que sentia brotaban y brotaban. Las palabras lindas que queria decirle al otro eran imposibles de detener, incluso en su cabeza.

- Lo... Lo siento, creo que... -Dijo un poco avergonzado mientras soltaba de a poco al mayor- Olvidalo. -Agrego cortante al final. Sabia que si seguia asi despues no podria soltarlo y empezaria a decir cosas que realmente no queria decir. Enserio..¿Qué significaba el otro chico para él? ¿Por qué le dolia tanto verlo? Si, realmente le dolia, aunque lo ocultaba, claro. Y que mejor manera de ocultar sus impulsos y sentiminetos que molestando al otro, verdad? Asi no diria nada innecesario, solo diria cualquier estupidez que se le pasara por la cabeza en ese momento, para distraerse y no decir las infinidades de cosas lindas que penso por muchos años.

- Bueno... Empezaré por recoger algunas cosas. -Intento decir algo mas animado, le sonrio al otro y se dispuso a hacer lo dicho. No queria mirarlo a la cara, no podia, o denuevo iban a venirle impulsos de hacerle o decirle cosas, y esta vez no iba a ser tan facil soltarlo.

Pero sus palabras solo lograron confundirlo más. ¿Que era lo que Alfred queria decir? Y mas aun... ¿Tenia el el coraje para realmente querer saberlo? Pues no. Tenia miedo... y eso ya era mucho para alguien como el que había visto las atrocidades mas grandes de este mundo, demasiado para quien había librado sangrientas batallas, feroces guerras y tenia la capacidad de ver a las más escalofriantes criaturas de este planeta. Tenia miedo y aunque no quisiera admitirlo eso no era excusa para mantenerlo atado ahí.

-No...- Murmuró llamando la atención del menor -¡No, no! ¡Olvídalo Al, yo me voy ahora!- Sentenció mientras tomaba rápidamente su bolso y se lo echaba al hombro para dirigirse hacia la puerta y abrirla sin mirar atrás por si quiera un segundo al confundido Alfred que dejaba detrás. ¿Como había podido ser tan estúpido? ¿Venir a dejarle algo? ¡Sabia muy bien que inconscientemente esto era lo que buscaba! ¡Buscar algo que no existe y algo que jamas va a existir! Oh como le gustaba hacerse daño pensando en alguien que le había dado la espalda y lo había dejado tirado ahí, solo... aun cuando le había dado todo lo que tenia. ¡Pero ya no más! Estaba más grande ahora y ya no se dejaría herir tan fácilmente por nadie, y con toda la rabia de ese momento contra el, contra Al y contra el mundo completo salio y se metió a su auto lo más rápido posible tratando de escapar.

-¿Qué? Ar..! -Apenas notó que el otro chico se fué, corrió hasta la entrada e intentó detenerlo, pero ya era demasiado tarde.

El otro se habia subido a su auto y despues que lo observo por unos segundos, el otro simplemente se fué. No podia hacer nada, verdad? No tenia ni idea de donde se encontraba Arthur hospedado... O hacia donde iria en ese momento. Ademas, si iba a buscarlo ahora, estaba seguro de que se iba a enojar mucho mas y que incluso le lloriquera, pelearan o cualquier cosa. Conociendo a Iggy no estaba seguro de como iria a reaccionar.

Simplemente no sabia que hacer. Cerro la puerta y se fue a sentar un rato en el sillon, tratando de encontrar una respuesta a todo lo que habia pasado y qué hacer. Pero..Bueno, el otro solo vino a dejarle algo. Fué su culpa que se enojara de esa manera pero... ¿Qué hacer? ¿Lo dejaría así y seguiria su vida normal como siempre? o... ¿Lo iba a buscar como buen principe azul y se disculparia por sus actos? ...

Maldijo el segundo de debilidad que tuvo al subirse al auto y mirar a América por un par de segundos en los que sinceramente dudó de lo que estaba haciendo, dudó de todo lo que había pensado y dudó si darle una oportunidad más al menor para si quiera hacer las paces. Pero no, se había jurado a si mismo que esto era suficiente. Y si algo tenia claro es que entre menos contacto tuviera con el mundo en este momento entonces todo iría mejor para el, y en el segundo en que pensó eso hecho a andar el auto.

La siguiente pregunta fue a donde ir. Pero eso se resolvió rápidamente al pensar que si se dedicaba a vagar por la ciudad lo más seguro es que alguien daría con el, Canadá, España e incluso Francia, cualquiera podría verle y podrían darle aviso a Al de donde estaba o podría ir a dar a un bar y el exceso de alcohol de todos modos lo devolvería a el, no, lo mejor seria ir a su habitación de hotel y quedarse ahí esperando que milagrosamente los días que le quedaban en el país se pasaran volando, se fueran... tal como se había ido una vez Al. Pero este ultimo pensamiento solo hizo que las lagrimas contenidas se arremolinaran en sus ojos y se obligara a si mismo a estacionar a un lado de la carretera, no quería llorar... pero mucho menos quería terminar en un accidente por la vista nublada como la tenia ahora.

Despues de meditarlo por un rato, decidio ir a buscar al otro. Quería estar con él cueste lo que cueste. Por lo que fué a su habitacion y se cambio rapidamente... Despues de unos minutos, estaba listo.

-Me querrá matar por esto... Pero no importa. Me odiara mas si dejo las cosas como estan -Pensó. Tomo su telefono celular, sus llaves y se puso su chaqueta de aviador de siempre. Cogio su billetera y salio decidido de la casa. Haría todo lo posible para encontrarlo. Y si es que llegaba a hacerlo y este se enojaba, regañaba, golpeaba, gritaba o lo que sea.. Se aguantaría. Pero no lo dejaría ir. No otra vez.

Se subio al auto y se puso a buscar en las calles. No encontro el auto por ninguna parte a donde él iba. Pero no se rindio. Mientras buscaba por las calles el auto del otro, se bajaba de vez en cuando en algunos hoteles. Preguntando por si un británico llamado Arthur Kirkland se hospedaba en tal hotel. Pero nada.

Con casi nada de esperanza, siguio buscando. Hasta que milagrosamente, encontro el hotel. Le dijeron que no se encontraba en ese momento. Cosa a la que respondio "No importa, esperaré afuera" y fué corriendo hacia la habitacion. Espero y espero. No le importaba esperar todo el rato que fuera necesario. De todas formas, tenía que volver a su casa ¿No?... O por lo menos, el lugar al que se estaba hospedando.

Apagó por completo el auto y se llevo la mano derecha sobre los ojos.

-Vamos idiota...ya deja de llorar, n-no...no vale la pena...¿O si?-Trato de detenerse a si mismo pero no había caso, las lagrimas solo salían de sus ojos y no podía hacer nada para detenerlas. Tal vez esto es lo que se ganaba por callar, por hacerse el fuerte tanto tiempo. ¿Y con que finalidad? ¿Complacer a alguien más? Ese no era el y no sabia que era la estupidez que lo estaba haciendo cambiar, que lo hacia sentirse tan débil al respecto. Tal vez simplemente lo era.

Pero ya basta,no iba a dejar que alguien más le viera en ese estado. No más sufrir por alguien que te aparto y no hizo nada para volver. Se seco los ojos aun con rabia y volvió a encender el auto para dirigirse finalmente al hotel, pediría un par de botellas del bar y no se permitiría salir hasta que el aeropuerto le obligara a dirigirse a su avión.

O al menos eso creía el...

Porque aunque había llegado al hotel y cruzado sus puertas con toda la seguridad del mundo su corazón no pudo mas que detenerse cuando le vio frente a la puerta de su habitación. ¿Que es lo que quería ahora? ¿Seguir humillándolo? Pues no, ya no se iba a dejar, y aunque le doliera abrió la boca para decirle:

-Apártate- Así de frió y cortante mientras buscaba entre su ropa las llaves de la habitación.

-No lo haré -Respondio igual de cortante. Por mucho que el otro se enojara, no lo haría. Despues de todo con lo que le costo encontrar el lugar, no iba a hecharse para atras ¿Verdad? No,claro que no.

Sabia que el otro estaba algo dolido, se le notaba. No queria seguir hiriendolo, pero no encontraba las palabras adecuadas para no hacerlo. Al parecer su simple precencia ahi era la que lo hacia sufrir.

Solo se quedo observandolo un rato, serio. Su cara de niño infantil se habia ido por completo -De verdad... Lo siento.. Por lo de hace rato -Dijo tratando de que lo serio que estaba, permaneciera por un rato más. Se quedo en frente de la puerta para que el otro no entrara y lo dejara hablando solo, como esperaba que hiciera.

¿Por que tenia que hacer todo mas difícil? ¿Por que no solo...dejarlo en paz?

-No hay nada que lamentar- Le dijo escondiéndose tras una mascara de seriedad. El no debía saber lo que le costaba estar ahí, nadie más debía saberlo. Atrás quedaron los alegres rasgos del menor que ahora poseía unos que le hacían ver completamente adulto y seguro de lo que estaba haciendo.

Demasiado seguro para su gusto en ese momento...

-Perfecto si esto es lo que quieres no me queda de otra. No estoy para seguir luchando por algo que no tiene razón de ser- Dijo mientras se daba la vuelta y volvía por el pasillo para meterse en el ascensor. Si el no le permitía pasar entonces tenia al menos otras 5 naciones en la ciudad que le dejarían dormir en su habitación al menos por la noches.